JEAN-PAUL SARTRE

El filósofo existencialista y escritor Jean-Paul Sartre, nació el 21 de junio de 1905 en París. Su padre, Jean-Baptiste era un oficial de marina, que murió joven en ultramar, dejando viuda Anne-Marie Schweitger, prima del famoso doctor, y huérfano al hijo de ambos con 15 meses de edad.

La desaparición del padre fue un peso que siempre arrastró Sartre y que le marcó de una forma indeleble.

Al enviudar la madre se fue con el niño a casa de sus padres en donde Jean-Paul viviría, mimado y muy querido, hasta que, a los 11 años de edad, Anne-Marie contrajo un segundo matrimonio, llevándoselo con ella.

En esa edad difícil y siendo una criatura de gran sensibilidad, aquel nuevo cambio resultaría traumático para él. Por otra parte, un problema en su ojo derecho, le afeo bastante, lo que le convertiría en un adolescente inseguro que se veía frecuentemente marginado entre los chicos de su edad, esto le forzó a buscar en el estudio la compensación a lo que podríamos denominar sus complejos, convirtiéndose en un brillante alumno.

Estudia en dos liceos el de La Rochelle, en donde residía con su madre y su padrastro, y luego en el Louis-le-Grand de París. En 1922 se diploma como bachiller, y de 1924 hasta 1928 estudia en la École Normale Supérieure, y, algo muy importante en su vida, conocerá a una estudiante llamada Simone de Beauvoir, la mujer que le acompañaría toda la vida sin que ambos llegaran nunca a casarse.

A los 24 años gana por oposición una cátedra de filosofía, y después de hacer el servicio militar, entrará, en 1931 como profesor de filosofía en el liceo de El Havre.

Continúa enseñando durante varios años y en 1938 escribe La náusea, alternando la creación literaria con los escritos filosóficos.

Con la venida de la II Guerra Mundial, lo movilizan y hace de camillero, en 1940 es hecho prisionero de los alemanes, quedando en libertad un año después.

De nuevo profesor, esta vez en el Condorcet de París, entra a formar parte de la resistencia francesa.

A partir de 1945, deja la enseñanza y se dedica a escribir viviendo de ello ya para siempre.

Funda una revista político-literaria, crea un partido de izquierdas no comunistas, que fracasa.

En ese mismo año hace un viaje a Estados Unidos.

En 1948, recibe el singular “honor” de ver sus obras incluidas en el Index de los libros excomulgados por la Iglesia.

Este mismo año viaja a Berlín para hablar sobre su obra.

Desde entonces y hasta el final de sus días no deja de escribir constantemente, realizando numerosas obras de teatro e incluso colaborando en guiones de cine, viaja a África, Italia, a Rusia, a China. En 1956 protesta por la intervención comunista en Hungría. Pero antes, en 1952, tiene lugar su público rompimiento con Albert Camus, verdaderamente una lamentable polémica.

En 1960 visita Cuba. Cuatro años más tarde le otorgan el Premio Nobel y lo rechaza, y nueve años antes de fallecer se enfrasca en una labor monumental, dedicando todas sus energías a llevar a cabo una crítica biografía de Gustave Flaubert.

El 15 de abril de 1980 Jean-Paul Sartre fallece en el hospital de Broussais, en París.

La persona que le conoció mejor fue su compañera Simone de Baeauvoir y es a través de los escritos de ella que podemos captar la faceta más humana de Sartre, más íntima al margen de filosofías, pero es sólo una faceta, ya que el filósofo poseyó muchas, y todas y cada una conforman su compleja personalidad.

De entre un larguísimo etc., mencionaremos estas obras suyas . La náusea, El ser y la nada, Las moscas, La edad de la razón, A puerta cerrada, El existencialismo es un humanismo, Muertos sin sepultura, La puta respetuosa, y Los secuestrados de Altona.